¿Nunca has sentido la necesidad de desconectar? A veces la monotonía y la rutina nos absorbe tanto que giramos en una espiral continua...
Es necesario parar, como aquel que para en el descansillo de un portal antes de seguir subiendo escaleras hasta llegar al piso, y a la puerta deseada...
Todos necesitamos desconectar, una desconexión. El trabajo, los estudios, los problemas, nos mantiene en una completa tensión que nos va desgastando...
Necesitaba exteriorizar el
sentimiento de desconectar de la monotonía y la rutina. Y no se me ocurrió
mejor manera que ir planteándolo de esta manera; Secuencias -primero largas- de la ciudad (
monotonía y rutina diaria) , y a media que
continuaba el montaje secuencias más cortas para definir que
vivimos, día a día, muy deprisa...
Pero a medida que avanza el montaje se intercalan
secuencias de plena desconexión (secuencia del mar, la playa, montañas que son
lo que mejor -puede- definen relax, desconexión...) y poco a poco se va llenado
de más imágenes de relax dejando a un lado la rutina y monotonía (secuencia de
la ciudad y el agobio) sin olvidarme de el trayecto hacia esa desconexión (secuencia
de carretera camino al relax).
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